Zoilo Almonte héroe en la victoria de Yankees

NUEVA YORK (AP) -- Con la misión cumplida, Zoilo Almonte permaneció de pie en la casa club de los Yanquis y tomó un teléfono celular.

Mientras sus compañeros se duchaban, vestían y marchaban, el novato permanecía con el uniforme manchado de tierra, y no paraba de conversar por el teléfono.

Tenía mucho que decir.

El dominicano hizo un necesario aporte a la ofensiva en su primer juego de inicio en las mayores, al conectar un jonrón y dos sencillos el viernes, para que Nueva York doblegara 6-2 a los Rays de Tampa Bay.

"Fue una señal de que todo comienza a ponerse en su sitio", dijo Almonte.

El guardabosque de Santo Domingo comenzó en lugar de Vernon Wells, el jardinero izquierdo que pasa por una mala racha con el madero, y aprovechó rápido la oportunidad, un día después de conectar su primer hit en las Grandes Ligas, un sencillo como emergente. 

El novato de 24 años, ascendido desde la Triple A esta semana, se unió a un equipo diezmado por las lesiones que ha tenido problemas para producir carreras.

"Todavía estoy un poco nervioso", confesó. "Esto no es fácil para mí".

Además, Almonte mostró un estupendo brazo, para ayudar a que los Yanquis obtuvieran apenas su tercer triunfo en los últimos 10 partidos.

El manager de los Yanquis, Joe Girardi, dijo que admiraba el "lindo swing" de Almonte desde hace un par de años, cuando lo vio en los entrenamientos de pretemporada. 

Antes de esta campaña, Almonte se esforzó en el campamento, tuvo una buena labor en las menores -con .297 de promedio, seis jonrones y 36 producidas-, y se ganó esta oportunidad.

"Lo tenemos en el radar desde hace un rato", dijo Girardi. "Ha llegado el momento".

David Phelps (5-4) venció al dominicano Roberto Hernández (4-8) y a los Rays por segunda ocasión en un mes. Tampa Bay buscaba su primera racha de tres triunfos seguidos en junio.

Phelps toleró dos carreras en cinco entradas y dos tercios. Los Yanquis recurrieron a cuatro relevistas para poner fin al encuentro. Mariano Rivera terminó el juego en una situación en que no podía acreditarse el salvamento.

Almonte dijo que quería que todos sus compañeros le autografiaran una pelota, para obsequiársela a su madre. Cuando se le preguntó si había tenido un día mejor, respondió, "hoy y cuando nació mi hijo".

Recibió un abrazo de su compatriota Robinson Canó cuando llegó a la cueva. Ovacionado por los aficionados en la primera noche de este verano, Almonte salió para agradecer el apoyo.

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