Para el relevista dominicano Luis Amado García es un maravilla que haya realizado su sueño de jugar en las Mayores tras sólo cinco meses de trabajo en las Ligas Menores con los Filis este año.
El nativo de Santo Domingo no jugó pelota profesional por casi don años antes de firmar un contrato con la organización de Filadelfia y previo a eso no había jugado más allá del nivel de Clase A en cinco años con los Dodgers y los Nacionales.
"Dios sabe lo que hace. Dios sabe lo que tiene para cada uno", dijo García a ESPNDeportes.com desde el dugout de los Filis luego de concluir sus practicas de pre juego y horas antes de hacer su debut en la Gran Carpa el miércoles.
"Si yo dejé la pelota para un tiempo fue porque Dios quiso y no era mi tiempo", dijo el lanzador sobre la interrupción en su carrera de pelotero durante el cual luchó para ganarse la vida como barbero, obrero, trabajador de servicios de mudanzas y instructor de beisbol para niños.
"Tal vez si yo estuviera en la pelota en ese tiempo no estuviera aquí donde estoy hoy", comentó el pitcher derecho quien fue dejado libre por la organización de los Nacionales de Washington al final del verano del 2010.
Una serie de sucesos permitió que un lanzador que en ese tiempo tiraba una recta de 92 MPH pasará desapercibido a la vida civil sin recibir otras ofertas.
"El abogado que yo tenia se desapareció. No supe más de él. Uno joven no sabe. Uno no tiene contactos con otros equipos para que me vieran", comento el atleta de 27 años quien nunca ha sufrido de una lesión seria.
Al no tener pretendientes para sus servicios como pitcher, García descontinuó sus esfuerzos de trepar la escalera de las Ligas Menores que conducen a la Gran Carpa.
Este se dirigió al norte de New Jersey a vivir con su familia.
La vida no fue fácil para García durante los dos años que no jugó beisbol. Uno de sus trabajos le exigía que se levantara a las cuatro de la mañana para tomar un tren a Newark y de allí tomar un bus para ejercer servicios de mudanzas.
Su regreso a la pelota profesional comenzó en el 2011 gracias a un amigo que le consiguió un trabajo como instructor de beisbol para niños.
"Allí fue que yo empecé a practicar. Nada serio. Nada de que yo iba a volver a jugar. Solamente porque yo trabajaba allí y practicaba con los niños".
"Cuando yo empecé de verdad de tomarlo en serio fue el año pasado que intente jugar en la liga independiente y fue solamente por un mes".
Dicho intento no le fue bien al corpulento atleta: duró un mes en el roster de los Newark Bears de la Atlantic League.
Su forja con los Bears fue 0-1 con efectividad de 11.57 en 16.1 entradas de trabajo.
"Después de eso deje de practicar un poco. Como en noviembre del año pasado, empecé a tirar bullpen pero nada de juegos y este año cuando empezó el año fue que empecé a participar en 'tryouts' (pruebas ante escuchas). Nada funcionó tampoco. Hacia buenos 'tryouts' pero ningún equipo me decía que me iba a invitar a jugar. Hasta que Sal Agostinelli me vio."
Agostinelli es el Director de Cazatalentos Internacionales de los Filis.
La suerte ayudó a que el veterano escucha viera al joven pitcher lanzar.
Agostinelli recibió noticias de uno de sus compañeros de trabajo que en Nueva Jersey andaba un muchacho con una recta caliente, un cuerpo sano y una actitud positiva que estaba disponible.
El escucha con fama de trota mundo organizó una prueba para García en febrero y quedó impresionado.
De allí el caza talento hizo los arreglos para que el pitcher viajara a los campos de entrenamiento de los Filis en Clearwater, Florida, para que sus jefes lo vieran lanzar.
Garcia no los decepcionó. Su recta viajó a 94 MPH, a veces alcanzó las 98 MPH y su slider fue devastador.
"Fue algo que nosotros como escuchas soñamos en ver", dijo Agostonelli al periódico The Morning Call sobre la recompensa de encontrar una prenda tras las multitudes de 'tryouts' que coordina a través de los años.
El relevista aprovechó la oportunidad que le dieron los Filis y tomó un ascensor a las Mayores: en abril pitcheó para la sucursal de clase A en Clearwater (0-1, siete rescates, 1.37 de efectividad, y 20 ponches en 19.2 entradas); en mayo lanzó para el equipo de doble A en Reading (2-1, 2.45 de efectividad y 12 abanicadas en 11 innings); y en junio se lucio en triple A en Allentown (0-0, 1.29 de efectividad, 3 juegos salvados y 6 ponches en siete entradas).
El control y la velocidad de los lanzamientos de García mejoró en su segundo transcurso por la menores. Antes, este promediaba 4.1 bases por bolas por cada nueva entradas de trabajo. En el 2013, su promedio fue 2.9.
García acredita la madurez como razones porque ahora exhibe mejor control y velocidad con sus lanzamientos.
"Veo las cosas de otra perspectiva. Ya yo he vivido dos años fuera de la pelota. Tu aprecias más lo que tienes ahora cuando ves que la vida afuera no es lo mismo. Tengo más confianza en mi mismo. Gracias a Dios vine con la velocidad mucho mejor de cuando yo jugaba antes. Mucho mejor. Eso fue algo increíble".
Sus vecinos en Nueva Jersey tienen una explicación para el aumento en la vivacidad de su recta.
"Todo el mundo hace el chiste que tal vez fue mi trabajo con los servicios de mudanzas. Me dicen: "al levantar las cosas pesadas cogiste fuerza'".
"Gimnasio yo no lo hacia. Sinceramente no te puedo decir que hice un trabajo de entrenamiento diferente. Diría que fue el tiempo de descanso".
El miércoles, García realizó su debut en las Grandes Ligas cuando lanzó una entrada de relevo contra la parte gruesa de la artillería de los Nacionales de Washington en Filadelfia.
Este entró en relevo de Cliff Lee en el octavo inning con el marcador 4-0 a favor de los Nacionales.
El novato prosiguió a retirar con rodada a Bryce Harper. Ponchó a Ryan Zimmerman pero este llegó a primera cuando el lanzamiento que provoco la abanicada no terminó en el mitón del cátcher.
Jayson Werth recibió un boleto gratis pero no llegó más allá de la primera base cuando el próximo bateador Adam LaRoche bateó para doble play.
"Parece que su recta es bastante buena", dijo Charlie Manuel, el dirigente de los Filis después del juego. "Su slider viaja más para abajo que para los lados", explicó el piloto.
Lee también quedó impresionado. "Él tiene potencial no hay duda de eso", dijo el abridor quien sufrió la derrota esa noche.
"Cuando tiras 95 MPH y tienes un buen slider eso es bueno en cualquier nivel. Si el mantiene su confianza, tira strikes y ataca a los bateadores yo lo quiero en mi equipo", reiteró el veterano de 12 campañas en las Mayores.
"Yo pensé que iba durar más tiempo en Triple A. Me estaba yendo bien, estaba haciendo buen trabajo. No pensé que yo iba a llegar aquí a las Grandes Ligas tan pronto. Todo ha pasado muy rápido", concluyó García quien ahora disfruta del salario minino de $490,000 al año en las Grandes Ligas.
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